Se ha hecho esperar, pero por fin llega a nuestras pantallas "Vicky Cristina Barcelona". La expectación ha sido enorme, no sólo porque la nueva cinta de Woody Allen se ha rodado en nuestro país, sino porque sus actores son los españoles Javier Bardem y Penélope Cruz (quienes al parecer han comenzado un romance) y la siempre explosiva Scarlett Johansson. La premiere tuvo lugar en el Festival de Cine de Cannes y no ha decepcionado. El largometraje recoge a la perfección la genialidad de Allen, quien nos ofrece una comedia ligera e inteligente. El neoyorquino nunca ha ocultado su pasión por España, así que no dudó en escribir un guión para rodar en nuestro país (Barcelona y, por supuesto, Oviedo), y para ellos escogió a nuestros actores más internacionales y, cómo no, a su nueva musa, Johansson, con quien ha rodado ya tres películas. Penélope Cruz, a quien Woody ha definido como salvaje, da vida a la loca ex mujer de Bardem, un pintor mujeriego que se lía con una turista que llega a la ciudad condal para pasar unos días de descanso (Johansson). Comentadísimo ha sido el beso entre las dos actrices, aunque al final no es para tanto. Sexo y humor negro son los ingredientes principales de este filme en el que el realizador vuelve a sus orígenes.
